El nuevo gobierno de Argentina se encuentra aplicando medidas económicas sometiendo a su sociedad a una constante angustia ante la imposibilidad de planificar la vida para el corto plazo. Estas medidas de “shock” paralizan a la ciudadanía a través de una reducción del poder adquisitivo y el consumo de la población. En este contexto, muchas personas ante la incertidumbre y el miedo pueden quedar tomadas por el pánico.
Esta nota describe un escenario posible en relación a las políticas de salud mental para el mediano plazo, de forma tal que las personas en la diversidad psicosocial, puedan evitar internaciones involuntarias. Las personas en el amplio espectro de la diversidad psicosocial, incluyen a personas con discapacidad, sobrevivientes de loqueros, pacientes psiquiátricos como personas ex-usuarias de servicios de salud mental. Esta nota también se propone lanzar una alerta a la comunidad internacional comprometida con los derechos humanos para describir el contexto en el que se encuentran las personas en la diversidad psicosocial en Argentina.
Durante el tramo final de la campaña mediática de Javier Milei se habló mucho de su supuesta locura pero nada se dijo de las propuestas de su plataforma electoral para el abordaje de la salud mental de la ciudadanía. Ahora que ha comenzado su mandato presidencial, comienzan a ejecutarse las primeras medidas económicas. En su plataforma hay solamente dos propuestas sobre salud mental. Una de las propuestas es para la seguridad nacional y la otra para la salud.
¿Qué podría pasar en caso que el gobierno de “La libertad avanza” presidido por Javier Milei, implemente la polémica propuesta anunciada en el punto 47 para la seguridad nacional, de su plataforma electoral nacional de gobierno?
Una plataforma electoral, es un texto escrito por los líderes de un partido que dice cuáles son sus ideas más importantes, qué quieren hacer en el país y cuáles son sus proyectos. El “Punto 47” está dentro de las propuestas del partido de Javier Milei para la seguridad nacional y se refiere explícitamente a las “personas con problemas psiquiátricos”.
47 – Crear mesas de enlace en los Ministerios del Poder Ejecutivo para abordar problemáticas comunes con el Poder Judicial: por ejemplo facilitar lugares de internación para personas con problemas psiquiátricos.
Actualmente según la legislación vigente en el territorio nacional las internaciones involuntarias por padecimiento mental, son responsabilidad de agentes sanitarios del sistema de salud mental. Esto se describe en la ley nacional de salud mental y adicciones número 26657.
Para que una persona con padecimiento mental sea internada en contra de su voluntad y reciba un tratamiento involuntario debe existir
riesgo cierto e inminente para sí misma o para terceros
Esto significa que tiene que estar en riesgo real de lastimarse o lastimar a otra persona. Solo cuando existe riesgo real e inmediato, es decir a punto de suceder los agentes sanitarios pueden internar a una persona en contra de su voluntad. Y la competencia de las internaciones involuntarias es exclusiva de enfermeros, psicólogos o psiquiatras que sean testigos de que existe un riesgo real.
Entonces, ¿qué es lo que cambia el “punto 47” del actual gobierno?
En principio mueve radicalmente el eje del padecimiento mental como un problema de salud a un problema de seguridad nacional, lo cual autorizaría a las fuerzas de seguridad a internar en contra de su voluntad a personas con padecimiento mental. Las personas con “problemas psiquiátricos” pasan a ser consideradas una amenaza para la seguridad nacional. Es decir que además de enfermeros, psicólogos o psiquiatras, la policía, gendarmería y fuerzas armadas podrían realizar internaciones involuntarias de personas con padecimiento mental.
Según el “Punto 47” el ministerio de seguridad tendrá la tarea de facilitar lugares de internación. Este es uno de los primeros riesgos. Las personas con “problemas psiquiátricos” ante una situación de emergencia de su estado de salud pasarían a depender del ministerio de seguridad y la primera atención que recibirían las personas con “problemas psiquiátricos” no será de agentes sanitarios, sino agentes de seguridad como policías, gendarmes o soldados. Estos agentes serían quienes llevarían a un “lugar de internación” que no se especifica, por lo cual se puede suponer que estos lugares podrían ser cárceles comunes o centros clandestinos de internación como los hospitales monovalentes. Lo único que se especifica es que debería ser más fácil para los agentes de seguridad internar a personas con “problemas psiquiátricos”.
En caso que la ministra de seguridad Patricia Bullrich, lleve adelante el punto 47, las personas con padecimiento mental podrían ser internadas en cárceles porque la plataforma electoral propone que sea más fácil internar a las personas en lugares de internación.
La segunda propuesta de su plataforma electoral para el punto de la salud es “Modificar la ley de salud mental”, por lo cual se supone que la primera modificación que querrán hacer será en línea con el punto 47, lo que es decir facilitarle a los agentes de la seguridad nacional internar a personas con “problemas psiquiátricos”. Por esto, en el corto plazo las personas en la diversidad psicosocial estarán mas expuestas al riesgo de ser víctimas de internaciones compulsivas.
Entonces, ¿Qué se puede hacer ante el riesgo de internaciones involuntarias? Quienes ya participen en espacios de recreación, hobbies o comunitarios, donde es posible el desarrollo de la salud mental comunitaria encontrarán allí sin dudas un refugio y resguardo. Quienes no participen en lugares donde es posible socializar, deberán extremar las medidas de auto-cuidado para evitar darles motivos que le faciliten a las fuerzas de seguridad nacional internaciones compulsivas.
Hasta el momento según la ley nacional de salud mental se puede internar a las personas en contra de su voluntad pero debe hacerse en hospitales generales y de ninguna manera en un hospital o clínica monovalente, popularmente conocidos como loqueros, que además desde el año 2020 en Argentina, son ilegales.
Aún no hay mucha más información sobre las políticas de salud mental del gobierno liberal de Javier Milei, ni sobre las políticas de la ministra de seguridad Patricia Bullrich en relación a las personas con padecimiento mental. Pero conocer la información existente, hace posible que las personas con padecimiento mental se anticipen ante escenarios posibles, sobre todo para evitar las internaciones involuntarias que son situaciones que siempre dejan un trauma en la persona que padece esa forma de intervenir, más parecida a un secuestro que a un tratamiento de la salud.
Alan Robinson nació en 1977, en Buenos Aires, Argentina. Egresó como licenciado y profesor de arte dramático. Publicó novela, dramaturgia y ensayos. Enseña literatura, psicología social y finanzas.