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Argentina

Carta a Manuel Belgrano

Cada 20 de junio se conmemora el paso a la inmortalidad de Manuel Belgrano y Gabriel Hereñú escribió esta carta para recordarlo.

Carta a Manuel Belgrano

Le pido perdón mi general

Perdón por su tardío reconocimiento, es que la escuela primaria, secundaria y la universidad solo me enseño lo de la creación de la bandera nada más como una anécdota, no lo que realmente significo para usted y nosotros ese momento.

Le pido perdón general

Porque esos que no me enseñaron el valor real del símbolo, si hicieron que a usted se lo desvalorice, se lo reduzca a nimiedades como que su voz era frágil, que les gustaban las jóvenes, o critiquen su vestimenta para no reconocerlo. Y no valore su gesta extraordinaria como el éxodo jujeño que impido que los realistas avanzaran.

Le pido perdón mi general

Por no advertirme que el enemigo externo y el interno que a usted lo dejo solo y en la pobreza aun tiene el mismo poder para dejar a una mayoría en la misma situación que usted. Hoy son gobierno en la Argentina por el voto y entregan la soberanía sin ninguna resistencia al imperio de turno, aceptado esto por una mayoría que vive lo propio como ajeno. Como usted decía, “Todas las Naciones cultas se esmeran en que sus materias primeras no salgan de sus estados a manufacturarse, y todo su empeño es conseguir, no solo el darles nueva forma, sino aun atraer las del Extranjero para ejecutar lo mismo, y después vendérselas (…)”.

Le pido perdón mi general

Porque hoy esos que lo dejaron solo a usted usan su símbolo, la bandera en su beneficio, a lo largo de nuestra historia esta minoría contrabandista  “dueña” de la tierra a base de violencia, hizo que su objetivo de ser satélite de los imperios y vender solo materias primas sea el objetivo de la nación y eso hace que ellos se enriquezcan impidiendo el desarrollo industrial que genera riqueza y nos diferencia de los países centrales. Como usted lo decía “Existiendo el contrabando y con él el infernal monopolio, se reducirán las riquezas a unas cuantas manos que arrancan el jugo de la patria y la reducen a la miseria”

Le pido perdón mi general,

Hoy nos pasa los mismo que en ese ayer, seguimos sobrevalorando lo de afuera, sabemos más de lo universal que de lo nacional,  miramos a la argentina desde una matriz cultural eurocéntrica, nos desde acá, sabemos más del afuera que de nosotros mismos, eso fue lo que nos hicieron, nos desnacionalizaron, si poder arraigarnos, para que sigamos creyendo en el imperio, eso hace que aceptemos  que un órgano internacional como el FMI, que no pide ajuste para recuperar el dinero que presta, sino que presta dinero para forzar ajustes, maneje la argentina, es un organismo de control político, no de servicios financieros.

Le pido perdón mi general

Por la falta de honradez de muchos de los nuestros, que están más pendientes su egoísmo, individualismo, con sus cargos enriquecerse y rápidamente e irse a vivir a un country o barrio privado, segregándose socioespacial mete, alejándose de lo que supuestamente representan, que somos las mayorías que dicen que con sus acciones vamos a vivir bien, como usted quería, no se parecen a usted, que dono hasta el último peso para construir escuelas.

Le pido perdón mi general

Por la cobardía, por la tibieza, por no ser capaz de mezclarme con la bosta para no salir salpicado, pero me cuesta entender a esos que hablan de lo que la mierda es siendo ellos parte de la misma mierda, deshonrando sus cargos, su rol, el deber, siendo unos mediocres que ni siquiera pueden conducir sus propias familias. Como usted decia, “Era preciso corresponder a la confianza del pueblo, y me contraje al desempeño de esta obligación, asegurando, como aseguro, a la faz del universo, que todas mis ideas cambiaron y ni una sola concedía a un objeto particular, por más que me interesase: el bien público estaba a todos instantes ante mi vista”

Le pido perdón mi general

Se dé su entrega y con la suya la de muchos otros anónimos que en nuestra historia dieron su vida para que nosotros en alguna medida seamos libres de los imperios y entendamos que aun la soberanía de nuestra nación no es completa, que el enemigo realista anida en el poder judicial, en la iglesia, en los medios de comunicación, los terratenientes oligarcas, hoy tienen partidos políticos como cambiemos, los libertarios, los radicales y otros peronistas neoliberales  y de afuera, EEUU, FMI, la OTAN, y las multinacionales que todos los días nos expolian.

Le pido perdón mi general

Hoy muchos lo memoramos, fue el último día de su vida física, pero usted nació ese día para que no olvidemos su gran gesta y le juro como cada 20 de junio a esa bandera que jamás nadie ni nada tendrá el poder para que claudique en sus ideas.

Le pido perdón mi general

Lo recuerdo con afecto

Gabriel Hereñú


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