Todos los jueves se realizan presentaciones de “El Circuito”, una varieté del siglo XXI que programa poetas, músicas, comediantes, performers y artistas visuales.
“El arte tiene que volver a ser un acto de sinceridad”
Jacobo Fijman
“Panda Rojo”, es uno de los pocos espacios culturales en Buenos Aires donde se pueden ver auténticos procesos creativos sin imposturas, poses, ni pretensiones. En el 2024, el espacio cumplió 7 años de actividad sobreviviendo al distanciamiento y aislamiento obligatorio de la pandemia. Todos los jueves se realizan presentaciones de “El Circuito”, una varieté del siglo XXI que programa poetas, músicas, comediantes, performers y artistas visuales.
Se trata de un espacio abierto para cualquier persona que quiera exponer material nuevo, por primera vez o probar cómo funciona una idea con un público con bajísimos niveles de prejuicios y preconceptos. Algo muy atractivo de “El Circuito” es la comunicación que se genera entre el público y las artistas, en donde a veces dialogan literalmente creando un clima ideal para evitar cualquier tipo de solemnidad cultural. El lugar hace recordar a algunos emblemáticos espacios artísticos independientes ya desaparecidos como Parakultural o Café Einstein, lugares que mientras funcionaron, permitieron que los artistas de su época encontraran el apoyo necesario para cruzar los umbrales estéticos de su época.
“El Circuito” es un show a micrófono abierto en la tradición de espectáculos de variedades que el jueves pasado fue conducido por Diego Arbit y Maru Betania quienes además, abrieron la velada leyendo poesía a dos voces. El lugar cuenta con un un bar para comer y tomar algo, a precios muy accesibles. Si bien no es obligatorio consumir en el lugar, las bebidas, pizas y empanadas permiten sostener el espacio como ofrecerte arte y cultura independientes. El público disfruta una verdadera diversidad de propuestas escénicas, disciplinas y estilos que pueden ir desde canciones de películas famosas, unipersonales de humor, hasta poesías actuadas a dúo. Todo sucede de forma espontanea, relajada y cuidada por la conducción lo que permite acercar al publico a los artistas.
Quienes quieran exponer su obra en “El Circuito” tienen que inscribirse previamente. Quienes quieran exponer obra visual contarán con un espacio para tal fin, mientras que quienes quieran exponer su obra en escena tendrán 10 minutos en el escenario. Se convoca especialmente a artistas que busquen experimentar, probar nuevos materiales, ganar horas de escenario, conocer pares y pasarla bien en un ambiente amoroso. “El Circuito” en “Panda Rojo” es un espacio en donde nacen proyectos, ideas, sociedades artísticas y se genera comunidad a la cual dan ganas de volver ya sea como público o artistas. Justamente en su cohesión comunitaria reside el valor de la propuesta.
El espacio queda en un primer piso, sin ascensor por lo cual puede no ser accesible para personas usuarias de silla de ruedas o usuarias de bastones. En cuanto a su ambientación aún está en proceso y no refleja la identidad del espacio. “Panda Rojo” es uno de esos espacios atípicos en los cuales se puede vivir realmente una experiencia diferente en la medida de ir con la predisposición de participar en la vida cultural sin prejuicios. Es uno de esos espacio en el que artistas de trayectoria pueden compartir escenario con artistas noveles en igualdad de condiciones. Incluso hay mesas para poner en venta en feria, aquellas producciones que no sean comidas ni bebidas.
La música, la poesía y la comedia vuelven a ser un acto de sinceridad en “Panda Rojo” como reclamaba el poeta Jacobo Fijman en la década del 70 del siglo pasado.
“El Circuito” – Jueves 20 hs.
Sarmiento 3096, Abasto, CABA
Producción: Diego Arbit, Alejandro Loiacono, Ana Perez, Maru Betania y Juan Lagarto
Autora foto de tapa: Carolina Posse