Los montes de la loca es el único libro que publico en vida Marisa Wagner, con una historia extraordinaria, como para una película basada en su vida.
Todo libro tiene su propia genealogía y para conocer como se escribió éste, hay que diferenciar por lo menos cuatro tipos de instituciones psiquiátricas para la segregación de las personas neurodivergentes en Argentina las cuales se pueden agrupar en: clínicas privadas, hospitales psiquiátricos, granjas y colonias. Las colonias psiquiátricas son de las instituciones psiquiátricas más antiguas. Se caracterizan por ser lugares de internaciones en medio del campo, poco accesibles para el público en general, muy alejados de los centros urbanos y apartados a kilómetros de los poblados.
Marisa Wagner había sido recluida en la Colonia psiquiátrica Monte de Oca, etiquetada con trastorno bipolar. Allí en el tiempo sinsentido que pasan las personas que sobreviven a la colonización mental, escribió el poema Nos amamos una tarde dedicado a Sergio Darlin, quien fuera suicidado por la sociedad bonaerense de Olavarría.
Una persona encargada del proceso de colonización mental de Marisa Wagner, especializada en terapias de rehabilitación y reconversión envió ese poema a un concurso, el cual ganó el primer premio que consistía en la publicación de un libro. Cuando Marisa titula su libro Los montes de la loca, no solo es la poeta la que habla, sino la loca que está haciendo una referencia, un juego de palabras con el nombre de la institución “Colonia Montes de Oca”.
Ganar ese concurso le dio ánimo y fuerzas. Con el tiempo salió de la Colonia, se convirtió en psicóloga social enseñando en la escuela de Alfredo Moffat. Su vida fueron las clases, los textos, las conferencias en encuentros en beneficio de los oprimidos entre los oprimidos, los locos y los pobres. Alfredo Moffat escribió en la contratapa de la primera edición del libro
“La obra de Marisa Wagner es una poesía desgarradora pero no por ello menos hermosa. Esta escrita desde una experiencia de vida muy intensa. Sus palabras destilan un cuestionamiento al status quo y una denuncia a la crueldad en los tratamientos psiquiátricos. Su obra es un testimonio de que es posible otra manera de aliviar las perturbaciones psicológicas: desde el amor, el arte, la comprensión y el dialogo. Marisa era una persona muy fina, una gran escritora, una verdadera poetisa. Fue profesora en nuestra Escuela de Psicología Social. Exponía lo que la cultura burguesa niega: la locura y la muerte. Ella, en cambio, poetizaba estas circunstancias de la existencia. La reedición de Los Montes de la Loca, entonces, es muy importante para dar a conocer su pensamiento, que es esclarecedor sobre el tema de la demencia. Es una pena no tenerla entre nosotros: ella sería muy necesaria en este momento histórico de tanta angustia. Sus poemas resurgen en su urgencia y se vuelven realmente terapéuticos. Para remediar de alguna manera su ausencia física es muy alentador leer en este libro la sensibilidad de Marisa, que está más viva que nunca.”
La idea social sobre poetas como Wagner, Pizarnik o Fijman suele ser que escriben desde la locura. Pero no es el caso de Marisa Wagner, quien escribe sobre la locura desde el amor, la ironía y el humor. De hecho la propia autora en varias entrevistas reflexionaba sobre las relaciones entre locura y poesía de esta forma
“La poesía del establishment se dedica a hablar de atardeceres, otoños, amores desahuciados, mares, astrologías; esas poesías se pueden hacer en un escritorio, se puede corregir y volver a corregir. Podés estar treinta años corrigiendo. Los montes de la loca es una poesía de urgencia y emergencia. Del manicomio uno nuca sabe si sale vivo, entonces hay que ser muy sintético, elemental en ese sentido. Tengo la suerte que no han tenido otras personas, que además de loca soy poeta, dos cosas que no tienen nada que ver, la locura no hace poetas ni los poetas necesariamente se vuelven locos. El poeta tiene una mirada diferente, circular, sintética, que hace que la realidad pueda ser leída por otros, sentida y hace vibrar a los demás. La poesía es síntesis; en veinte o treinta versos tenés que decir algo, si no, no es un poema. Los poetas aman las vivencias límites”
En relación a la consciencia crítica en la poesía de Marisa Wagner cabe destacar su capacidad para crear ironías sobre las malas prácticas que ella como miles de personas padecieron en colonias y hospitales psiquiátricos. A favor de la austeridad del gasto público es uno de sus poemas más crudos, directos y también critico sobre las políticas sanitarias del estado argentino. Este poema cargado de una brillante ironía apunta al análisis socio económico de la locura, dejando abierta una pregunta ¿Por qué y para qué siguen existiendo los manicomios?
A FAVOR DE LA AUSTERIDAD DEL GASTO PÚBLICO
Hagamos cuentas…
Se dice que yo le cuesto al estado,
(a Ud. Señor que paga los impuestos).
Dos mil pesos por mes,
monto aproximado, estando aquí, internada.
Yo digo…
Si el estado me diera la mitad de ese dinero,
yo solucionaría, afuera, mis problemas…
Vivienda.
Alimentación.
Tratamiento ambulatorio, y hasta medicinas.
¿Querrá el estado ahorrar
mil pesos mensuales, conmigo?
¡Enviaré con urgencia esta propuesta!
¿O existen otros intereses creados?
Los montes de la loca, fue editado por primera vez en 1997 por Ediciones Baobab y por segunda vez en 2019 por Editorial Milena Caserola. Se puede comprar en librerías y en internet.
Ilustración: Eric Robinson.
Alan Robinson nació en 1977, en Buenos Aires, Argentina. Egresó como licenciado y profesor de arte dramático. Publicó novela, dramaturgia y ensayos. Enseña literatura, psicología social y finanzas.
Gracias por mantener vigente su mensaje… ella estaría muy orgullosa
Divina su obra y ella