Viajan del ayer al hoy, para ir al mañana,
Son como un viento cíclico que nunca para,
Entran en los laberintos de nuestra conciencia,
Se hacen cada día presente, como vínculos fantasmas,
Están allí, Son 30 mil y más,
Son los sujetos negados,
Los otros son los sujetos de la negación que niegan,
Y niegan que niegan,
Unos por ideología, es lo que aprendieron,
Les enseñaron los amos, que son los negadores principales, que niegan para seguir teniendo los privilegios,
operan sobre el presente para controlar el pasado,
de esta forma buscan liberarse de sus responsabilidades,
de lo que hicieron en ese ayer,
y el beneficio que les trajo a esos negadores la tragedia planificada,
pero los ausentes siempre regresan,
Parece que el tiempo no pasa,
Las agujas del reloj se detuvieron,
Un día, un mes, un año, y aun no cambian,
Como una escena que se monta una y otra vez,
Solo que en el ahora,
hay algunos que ya no actúan,
Pero allí estuvieron, por eso nos faltan,
A partir de la creación de ese abismo,
Que fue un antes y después,
Que destruyo todo lo que habían logrado,
Y nosotros no pudimos darle continuidad,
a lo que ellos pensaban, sentían y hacían,
en el arte, la ciencia, la política y la militancia,
en cada lugar donde estaban,
porque nos faltó que nos contaran,
sin sus relatos solo quedo el silencio y un vacío,
no hubo apropiación de sus ideas,
la tristeza y el miedo hizo que no pudiéramos aprender de su historia rica y sabia,
el modelo de muerte y desaparición forzada, impido que los ausentes ni siquiera pudieran despedirse de los suyos,
Sin poder decirse las cosas buenas y malas,
Los que quedaron acá,
arrastran esas heridas,
se les hizo difíciles cicatrizarlas,
Para muchos no hay un lugar físico,
una cruz, o una placa, a donde ir a poner una flor y decir unas palabras,
la perversidad de los sádicos construyo un neologismo,
no están ni muertos, ni vivos, están desaparecidos,
Pero los ausentes están vivos,
en sus familias, amigos y compañeros queridos,
son una otredad que los abraza,
su amor es el alimento del alma,
les hablan y nos hablan,
nos dicen que los sueños no están perdidos,
pero si sabemos más de ellos,
entenderemos cual es el camino,
Memoria, Verdad y Justicia,
Ahora y siempre.
Gabriel Hereñú
“Locura en Argentina” publica a un grupo muy diverso de escritores. Estas publicaciones buscan promover en los comentarios un foro público para el debate, amplio y respetuoso sobre las artes, la cultura loca, la salud y la diversidad mental. Las opiniones expresadas en las publicaciones no son las de “Locura en Argentina”, sino las de sus autores.
Psicólogo social. Psicoterapeuta existencial. Especialista en terapia de crisis.