Griselda Gámbaro es una de las escritoras argentinas vivas en actividad más importantes. Pocas veces aparece en los medios de comunicación por lo cual a lo largo de todo su recorrido como trabajadora de la literatura se fue creando una suerte de misterio alrededor de su figura. Nunca hizo Lobby, como lo cuenta Cristina Banegas en el documental, vive en la tranquilidad de su hogar en provincia de Buenos Aires y trabaja con palabras en su máquina de escribir todos los días. Quienes nunca hayan leído la obra de Gámbaro podrán encontrar cuentos, novelas y obras de teatro. A modo de anécdota, una de sus novelas Ganarse la muerte se destaca no solo por su calidad narrativa sino también por haber sido prohibida por el dictador Jorge Videla.
En todo oficio y en toda profesión existen estándares de normalidad. Estos estándares funcionan como mandato sobre las conductas que se supone garantizan que un proyecto laboral prospere en el tiempo. En el caso de quienes se dedican a la literatura, esos estándares de normalidad están relacionados con que hay que estar en la ciudad de Buenos Aires, hay que dar entrevistas, hay que ir a presentaciones de libros, hay que coquetear con editores y hay que dar talleres literarios. Griselda Gámbaro se subleva ante esos mandatos, por eso hay una ética que respalda su estética.
En su propio documental, Jazmín Bazán muestra una mirada muy personal sobre la obra de Griselda Gámbaro, reconocida por varias generaciones de artistas teatrales, lectoras y lectores. La artista con un recorrido de 95 años parece burlarse sutilmente de “lo que cuesta ser famosa”. Hay momentos en que la figura de la escritora se vuelve fondo de la documentalista, como si Jazmín Bazán quisiera mostrar algo que no queda claro qué es. Bazán se coloca en el rol de directora de cine que investiga los textos de la dramaturga Griselda Gámbaro. En un momento de la película Griselda, quien ya cuenta con toda una vida de oficio y profesión le señala con cariño y picardía: “sos muy engañosa, vos”. En esa escena el cariñoso reproche parece relacionarse con que la directora no había sido clara sobre si estaba filmando o no.
“Gambaro” es un hermoso documental para conocer la obra de una escritora fundamental para la historia del arte argentino, desde la mirada contemporánea de Jazmín Bazan. Puede verse en el cine Gaumont, que los últimos años se ha renovado y se vuelve un espacio irremplazable para cuidar el tejido social de la cultura Argentina.
Alan Robinson nació en 1977, en Buenos Aires, Argentina. Egresó como licenciado y profesor de arte dramático. Publicó novela, dramaturgia y ensayos. Enseña literatura, psicología social y finanzas.