“Diario del dinero” es un libro que Rosario Bléfari preparó antes de morir para Editorial Mansalva mientras realizaba un largo tratamiento para el cáncer. La referencia a las circunstancias personales de la autora resultan ineludibles en relación a la lectura de su diario. La noticia sobre la muerte de Bléfari sorprendió con mucho dolor a la comunidad artística argentina y sus propios tratamientos son parte de su “Diario del dinero”.
Rosario Bléfari se dedicó a la música, la literatura y el cine siendo una referente indiscutida de la música independiente hasta su muerte. Es heredera de artistas de la generación del ’80 del siglo XX como Patricio Rey, Soda Stereo o Vivi Tellas. Su “Diario del dinero” que reúne textos escritos entre 1983 hasta el año 2019, es un libro sobre finanzas desde la perspectiva de una trabajadora independiente de la cultura. No debe confundirse el libro “Diario del dinero” con su libro póstumo “Diario de la dispersión” ambos editados por la misma editorial. Si bien Bléfari falleció antes de la publicación del “Diario del dinero” lo dejó preparado para que Mansalva asumiera la tarea de venta y distribución del libro.
El libro tiene muchos aciertos, entre los cuales se destaca lo llamativo que resulta que una escritora, cantante y actriz de mediana edad tome como tema los ingresos y egresos de dinero en su economía cotidiana. Hacer público el flujo de dinero para alguien que trabaja de forma autonoma, como material de una obra resulta algo muy original debido a que el dinero como tema pocas veces es abordado de forma tan explicita en la literatura de no-ficción. Es un libro que en el formato de textos con fechas desordenadas reúne poesía, memorias y por supuesto textos que Rosario escribió para su propia intimidad
Yo anotaba mis gastos y también lo que había ganado, pero eran columnas de números que pocas veces volvía a consultar y que cuando lo hacía no entendía qué significaban. Aunque pusiera una fecha o alguna otra referencia para guiarme no era suficiente, al poco tiempo esos datos no me decían nada.
Bléfari desnuda sus propias finanzas y al hacerlo descubre un “método holístico” que en determinadas épocas funciona pero en otras falla. No hace mayores descripciones de los fundamentos de ese método, por lo cual solo nos llega el nombre que le puso. Quienes padezcan la inestabilidad financiera por trabajar de forma autónoma o independiente encontrarán sin dudas en el “Diario del dinero” una mirada por momentos fresca y divertida que coloca al dinero en el lugar donde debería estar, el del recurso para el alimento, el abrigo, el refugio y la crianza. Es decir que el dinero según Bléfari es un recurso para la supervivencia.
Entonces empecé a escribir en prosa, con todo el recorrido del dinero y sus causas y consecuencias: pagué esto y aquello, me pagaron tal cosa y con eso repuse lo que había sacado de allá. Así. Nunca me sirvió para ordenarme ni para hacer un cálculo de algo pero sí me interesó lo de escribir los números, hacer escritura de las cuentas, relatar el debe y el haber. Si las anotaciones habituales no conseguían retener algo del paso del dinero por mi vida, ni siquiera conseguían que pudiera controlarlo, relatarlo sí me permitió observar su presencia como una puntuación, un ritmo.
Los gastos que va realizando la autora del libro, le dan la oportunidad o si se quiere la excusa para contar cómo uso su dinero, qué consumió y que efecto produjo en su vida. Si se quiere la estructura narrativa elemental de toda narración o relato: principio, desarrollo y fin. Mientras que por el otro lado cuando desnuda los ingresos, los montos que gana por sus trabajos como escritora, música o actriz deja atrás ese tabú que existe en los ámbitos artísticos donde hablar de dinero, ganancias o ingresos está muy mal visto. El dinero que un artista gana está asociado con el consumo de la obra, como si los consumos culturales denigraran a la obra en si misma. Por este motivo hablar de ingresos en muchos ambientes artísticos es un tema tabú, una prohibición tácita. En ese gesto, “El diario del dinero” de Rosario Bléfari es un libro que cambia las reglas del juego sin perder en ningún momento ni su delicadez ni su valor poético.
Alan Robinson nació en 1977, en Buenos Aires, Argentina. Egresó como licenciado y profesor de arte dramático. Publicó novela, dramaturgia y ensayos. Enseña literatura, psicología social y finanzas.