El libro es un intento de describir la experiencia de la locura, a sabiendas del propio autor que la descripción de volverse loco resulta inenarrable.
La editorial Bosque Energético presenta este libro como un diario pero se trata de una memoria que el mismo autor asume como materia de ficción. En el ejercicio de la escritura Santiago Loza en la primera persona del singular recuerda sus locuras en capítulos muy breves, sin titulo que en seguida se transforman en poemas. Por momentos el uso de la poesía en el libro, resulta en una poética que Loza encuentra para describir aquello que la narrativa no logra.
La editorial se dedica a publicar diarios íntimos o libros derivados de este tipo de literatura de la intimidad que se hace publica. En ese proceso de lo intimo a lo publico, es en donde se encuentra el virtuosísimo de Santiago Loza para hacer belleza con el espanto.
El libro es un intento de describir la experiencia de la locura, a sabiendas del propio autor que la descripción de volverse loco resulta inenarrable. La narrativa en primera persona, el poema y por momentos la literatura dramática se vuelven el mapa y la brújula de los que se vale el autor de “Diario inconsciente” para caminar en una travesía de 89 páginas entre precipicios abismales.
Por poner un ejemplo entretenido de sus recuerdos de la locura, la página 53 está es un espacio que Loza dejó en blanco para llenarlo algún día. Parecería ser en ese pasaje del libro que realmente Santiago Loza está dispuesto a seguir buscando respuestas sobre qué fue lo que le sucedió en el pasado. El autor se limita a recordar algunas situaciones que padeció en diversas internaciones psiquiátricas, con la libertad de inventar algunas situaciones como el mismo lo aclara para presentar un material de ficción autorreferencial sobre situaciones de abusos, torturas y malas practicas.
Aquí tengo que pasar a la primera persona del singular para aclarar desde donde escribo la reseña del libro de Santiago. Viví internaciones psiquiátricas muy parecidas a las que vivió el autor de “Diario inconsciente”, las cuales me llevaron a publicar un ensayo en el año 2013 y un libro de no-ficción en el año 2019.
En el año 2023, una amiga me prestó el libro “Diario inconsciente” porque sabía que me iba a interesar y así fue. Así como Santiago Loza, considero que la experiencia de la locura es inenarrable, en el sentido que no se puede narrar sino solamente describir. Tal vez, la diferencia que tengo es en relación a que considero que la locura si se puede constituir como lenguaje pero para que eso suceda es necesario atravesar un proceso social y político, hacia expresiones culturales que son sistemáticamente reprimidas, censuradas y canceladas por la sociedad antipsicótica.
El libro que escribió Santiago Loza tiene la calidez del hogar y la ternura de los poetas.
“Locura en Argentina” publica a un grupo muy diverso de escritores y escritoras. Estas publicaciones buscan promover en los comentarios un foro público para el debate de ideas sobre las artes, la cultura loca, la salud y la diversidad mental. Las opiniones expresadas en las publicaciones no son las de “Locura en Argentina”, sino las de sus autores. Entonces, ¡bienvenido el debate!
Alan Robinson nació en 1977, en Buenos Aires, Argentina. Egresó como licenciado y profesor de arte dramático. Publicó novela, dramaturgia y ensayos. Enseña literatura, psicología social y finanzas.