La muestra “EMILIA”, de Emilia Gutiérrez se exhibe del 30 de marzo al 30 de julio de 2023 en el barrio de Puerto Madero. La muestra fue presentada por Rafael Cipollini a la colección “Amalita”
Esta exhibición se inscribe dentro de uno de los objetivos de la Colección AMALITA, de actualizar y dar visibilidad a artistas que han desarrollado su actividad en circuitos alternativos, o que han sido leídos e historiados en los márgenes.
Según lo que escribe Rafael Cipollini sobre la artista plástica Emilia Gutiérrez podemos identificar que fue censurada por la psiquiatría, aunque no se publica el nombre del psiquiatra que condicionó el trabajo estético y poético de la artista. Pero, por suerte Rafael Cipollini en el texto de sala de la muestra explica que
A MITAD DE LOS AÑOS SETENTA, CUANDO EL PAÍS SE ADENTRABA EN SUS AÑOS MÁS OSCUROS, DEJA DE PINTAR POR SUGERENCIA DE SU PSIQUIATRA.
Cabe destacar que, en ámbitos de la psiquiatría, el psicoanálisis y la psicología aún se cree que existe una forma patológica de la expresión artística. Ningún psicólogo o psiquiatra lo dice de forma explícita, sino que apelan a discursos acerca de lo “terapéutico”, lo “saludable” y lo “bueno” que es expresarse de forma artística. En este caso, como en muchos otros, la sugerencia del terapeuta se constituye como censura previa, en los años en los cuales en Argentina se legitimaba socialmente una dictadura militar, con discursos civiles cómplices de la violación sistemática de derechos constitucionales. La censura de la obra de Emilia Gutiérrez opera no solo sobre el resultado de su obra, en el sentido de la prohibición de usar colores, sino en el sentido de los procedimientos para crear una obra, lo que es decir que la censura es no solo sobre la estética, sino también sobre la poética de Emilia Gutiérrez.
La muestra EMILIA fue montada en el segundo piso del museo “Colección de Arte Amalita Lacroze de Fortabat”. El lugar es muy grande y cuenta con personal capacitado para dar respuestas para encontrar como llegar a la muestra. Fuimos un Domingo y en todo el museo se podía disfrutar de un tranquilo silencio en cada una de las salas donde se exhiben las muestras. Hay muchos cuadros y algunas esculturas de artistas argentinas de distintas periodos históricos desde la colonización hasta la modernidad. La muestra EMILIA presenta más de 40 obras de la artista como también recortes de notas en diarios sobre su trabajo. No se pueden tocar los cuadros y hay empleados del museo encargados de que nadie lo haga.
Según el relato de Cipollini que presentó la muestra, la artista plástica confesó a su psiquiatra que los colores le hablaban. La respuesta que dio el terapista fue abandonar los colores, como si al dejar de pintar los colores dejarían de hablarle a Emilia. En los ámbitos de los terapistas de salud mental, resulta algo común dar este tipo de respuestas, más aún para el caso de los terapistas se presentan como médicos psiquiatras. Resulta incomprensible que un sujeto crea que dejar de usar colores puede evitar que los colores hablen.
Todos y cada uno de los colores tienen algo para decir y un mensaje para dar. Aprender a escuchar los colores es una de las tantas formas de buscar la belleza. El problema en este caso no es que los colores hablen, sino que aquellos que no saben escuchar a los colores creen que dejar de pintar puede hacerlos callar. Hay colores todo el tiempo en todos lados. Lo triste de esta historia es que quienes no pueden escuchar a los colores hablar han renunciado a la posibilidad de aprender a escucharlos. Para el caso de la muestra de EMILIA, puede escuchar lo que dicen los colores. Para esto basta con acercarse a una de sus pinturas y contemplar en silencio durante un tiempo para escuchar lo que dicen los colores.
Una obra maestra es aquella que trasciende las fronteras de su tiempo y su espacio, para continuar haciendo preguntas y poniendo en tensión al sentido común. En este sentido la obra de Emilia Gutiérrez, no alerta y enseña sobre la importancia de la búsqueda de belleza como principio y fin de todo arte, en el caso de la pintura como en el dibujo. Luego de la censura que padeció por parte de la psiquiatría, Emilia Gutiérrez continuo la búsqueda de la belleza en su obra mediante el dibujo. Ella lo explicaba de este modo
EL ARTE DEL DIBUJO ES DISTINTO AL DE LA PINTURA. SON MEDIOS DE EXPRESIÓN OPUESTOS. DIBUJO ES LÍNEA Y CLAROSCURO. PINTURA ES COLOR, COMPOSICIÓN Y TEMÁTICA. NINGUNO DE MIS DIBUJOS ES PROYECTADO DE ANTEMANO; SURGEN ESPONTÁNEAMENTE. CADA UNO ES UNA SORPRESA. DEJO CORRER LA LÍNEA Y LO DEMÁS VA FLORECIENDO.
Las obras maestras, como la de Emilia Gutiérrez, Alfonsina Storni, Alejandra Pizarnik se defienden por si mismas a lo largo del tiempo. Éstas nos hacen preguntas para poner en tensión todas las certezas de las que creemos ser dueños. Emilia, en mayúsculas es el título de esta muestra. Y la colección de Amalia Fortabat nos invita a conocerla de esta forma.
EMILIA INVITA A REDIMENSIONAR A ESTA ARTISTA, NO SOLO COMO UNA DIBUJANTE, SINO TAMBIÉN COMO UNA ORIGINAL PINTORA, E INSTA A REPENSARLA DESDE POSICIONES CONTEMPORÁNEAS. LA INTENCIÓN ES QUE ESTA MUESTRA SEA UNA PUESTA EN VALOR DE SU OBRA, ASÍ COMO ABRIR EL CAMINO PARA REVISITARLA DESDE OTRAS MIRADAS.
La exposición se puede disfrutar en Olga Cossettini 141, en la ciudad de Buenos Aires de Jueves a Domingos de 12 a 20 horas. La entrada tiene un valor de $1000, con una tarifa reducida para menores de 12 años, jubilados, docentes y estudiantes. Las personas con discapacidad no pagan entrada. Para más información podés hacer click en este enlace.

Alan Robinson nació en 1977, en Buenos Aires, Argentina. Egresó como licenciado y profesor de arte dramático. Publicó novela, dramaturgia y ensayos. Enseña literatura, psicología social y finanzas.