“Poesía del yo para crédulos” editado por Capuchas Ediciones, es el nuevo libro de Bernabé De Vincensi, poeta y escritor que en esta entrevista nos cuenta cómo ve el crecimiento de su obra.
Tu nuevo libro de poesía, está dedicado a Nidia, ¿Que nos podés contar de esa dedicatoria a esa persona?
– Es la persona que me ayudó en la corrección del libro. Fue un proceso de aprendizaje. A mí no me resulta intrusivo que otros ojos vean lo que yo no en mis textos. Creo que corregir cara a cara, en voz alta, puede ayudar incluso a encontrar una voz. Que al contrario de hacerlo solo uno puede terminar mordiéndose la cola como los perros. Quiero decir, me parece necesario una apoyatura en otro u otros para no entrar en un círculo vicioso, donde quizás uno recurre una y otra vez en el error y empeora el texto.
¿Qué cambios hay entre tu libro de poemas El dolor como espectáculo (2022) y Poesía del yo para crédulos?
– Creo que esos tres años me sacaron de una voz solemne y de cierta voz estúpida de quien está por encima de la tribu. Para mí no hay nada más enriquecedor que mi lenguaje de época. Es lo que busco captar, con aciertos y errores. Este último tiempo aprendí que lo naif es un lugar muy lindo a diferencia del golpe bajo. Tal vez esa sea la diferencia entre un libro y otro: aprender que la poesía se nos escapa y que no sabemos muy bien hacia dónde va.
¿Quiénes son los crédulos a quien está destinada la “poesía del yo” este libro?
– Fue un título que estuvo del comienzo. Porque son poemas básicamente desde el yo. Entonces me pareció bajo y a la vez provocador pensar en que los lectores caen en la credibilidad ni bien aparece el yo. Me pasó que en otros escritos se pensara que yo estaba hablando de mí. No lo niego. Pero es obvio que hay una voz ficcional siempre que intenta conmover al lector. A veces con una primera persona y otras desde la imaginación absoluta, de la creación de universos paralelos.
¿Cómo sería un dios de los locos que aparece en un verso de uno de los poemas?
– No sé. Pero ahora que me lo preguntás escribí una novela donde aparece el Dios de los enfermos en un contexto hospitalario. Será una parte de mí que no racionaliza pero que puede traducirse en “necesitamos de la divinidad para conquistar algo de consuelo”. Es raro pero ante tanta crueldad y deshumanismo social, será que uno se vuelve más místico.
¿Cómo escribís poemas?
– Escribo desde el celular. Hago una primera versión y después la corrijo. A veces disfruté mucho de escribir estando borracho pero sería impostar la creación que ese es un lugar iluminado porque estoy en proceso de dejarlo. No definitivamente pero sí en consumo diario. Así que como dijo Arlt se escribe con prepotencia de trabajo. A veces más, a veces menos. Hay que buscar la sobriedad creativa para no caer en lugares llanos y autodestructivos.
¿Cómo es un día cualquiera de tu vida?
– Vivo en una localidad chiquita llamada Saladillo Norte. Trato de camuflarme en el paisaje verde. Me gusta despertarme con el mate. Temprano. Me inspiran mucho mis nuevos amigos. Es un poco raro. Pero me pasa que tengo amigos uno, dos o tres años menos que yo, y creo que han aprendido mucho más que yo. Y trato de escribirme con ellos. O juntarme. Después mis días son bastante sencillos y monótonos.
¿Dónde se puede comprar Poesía del yo para crédulos?
– Pueden escribirle a Capuchas Ediciones en Capital. Ellos están en Chacarita (Ciudad de Buenos Aires). O a mí. También vendo el PDF (a voluntad, click aqui).
